jueves, 24 de mayo de 2012

Identidad de género


Recientemente el Congreso Nacional aprobó una de las leyes que sin dudas cambia la perspectiva social. Se establece que identidad de género es “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”. La aprobación de esta ley permitirá registrar los datos con el sexo elegido, es decir, por el género autopercibido, o sea, por el que sientan dichas personas. Es una ley que reafirma la autonomía y defiende los derechos individuales y que refleja una ampliación de la conciencia de los ciudadanos. Recordemos que se consideraba a la homosexualidad como una enfermedad mental, hasta el año 2010. A partir de este cambio, ya no será necesaria la intervención judicial, sino que será un trámite administrativo, rápido y personal.

Esta medida beneficia a toda la comunidad de travestis y transexuales, que en el país llegan a unas 22.000 personas, quienes tienen una esperanza de vida de 35 años, y de los cuales el 97 % viven de la prostitución. Es necesario tener conocimiento del por qué viven de la prostitución, si es por falta de oportunidades o de una elección personal. A partir de esta ley, veremos si esa realidad cambia.

Una vez que entre en vigencia, el cambio de sexo ya no necesitará el aval de la justicia para ser incluido en el carnét de identidad, mientras que los servicios médicos deberán incluir operaciones y tratamientos para la adecuación del cuerpo.

Ante la solicitud de cambio de identidad, el Registro Civil debe proceder a emitir una nueva partida de nacimiento ajustándola a los cambios.

Uno de los artículos más controvertidos de la ley refiere a los menores de 18 años, quienes podrán iniciar el trámite de rectificación registral a través de sus representantes legales. Si no tuvieran su consentimiento, un juez tendrá que intervenir.

El avance ya se había manifestado con la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora junto a esta nueva ley, considero, debería acompañarse esta apertura social con un cambio educacional, me refiero a que en las escuelas se adapte la enseñanza a estos cambios socioculturales. Por ejemplo, que ya no solo hay familias tradicionales, sino también familias disfuncionales, aunque no debería reconocérselas de ese modo, sino como una variante más de tipo de familia. Y hacer hincapié en los derechos individuales de las personas, en el derecho a la identidad propia.

jueves, 10 de mayo de 2012

Terminal? Si, si. Es la terminal de Pergamino

Recorriendo la Terminal de Pergamino, un sábado por la tarde, hubo algo que realmente me sorprendió. Todo era calmo, poca gente, nadie hablaba, los ruidos habituales de colectivos, remises…pero nada hacía sobresaltarme.


Comencé mi recorrida, y vi algunos locales cerrados, otros abiertos. Ya sabía a dónde quería ir, no tenía dudas, lo había pensado desde que me encomendaron la tarea de realizar este relevamiento. Me encontré con la señora que esperaba encontrarme y comencé a pedirle su opinión sobre el estado de la terminal, cómo había cambiado, si es que lo había hecho.

Podría decirse que la opinión de la mujer era políticamente correcta, la veía bien, no había cambiado mucho desde unos años hasta ahora, no tenía mucho que decir ni de la administración anterior (comandada por Hugo Di Gangui), ni de la actual (Daniel Godachevivh). Luego la charla derivó en otros derroteros, casualidades de la vida (la nieta de la señora es comunicadora social). Decidí seguir buscando opiniones dentro de la terminal.

Pasé por un locutorio y la mujer que me atendió me dijo que la veía mejor que antes que estaban haciendo arreglos, que sucedía como en todos los cambios; cuando asumen siempre entran con ganas de hacer cosas. Claro, tendríamos que evaluar más adelante si esas ganas continúan con el mismo énfasis que ahora. La señora continúa con su opinión y me da un dato interesante, los baños necesitan una reparación urgente.

Y hacia allí fui. En la terminal hay cuatro baños, dos para mujeres y dos para hombres, distribuidos en los extremos del edificio. Entre al baño de las mujeres y se me acercó una señora, la encargada del mismo, quien me mostró las instalaciones. Recorrimos el baño, y vi que no se correspondía el estado de los baños con su limpieza. Eso fue lo que realmente me sorprendió. Uno siempre se imagina a los baños públicos sucios. Estos no, pero las cañerías están rotas, los inodoros pierden agua, las puertas despintadas, las luces no andan. Pero esto no es lo más sorprendente, sino que son los propios encargados de los baños los que compran los elementos, los productos de limpieza, el papel higiénico, el jabón. Es importante resaltar, también, que no son empleados del municipio, sino que viven de la propina que le deja la gente. La mujer me decía que ni siquiera tienen una pensión, sólo uno de los encargados del baño de hombres consiguió hace un mes una.

La principal queja de los encargados de los baños es que con el nuevo administrador no se puede hablar, no recorre las instalaciones como lo hacía Di Gangui, y aquel que habla, los amenaza con que los va a echar y va a traer empleados del municipio.

Asi están las cosas en nuestra terminal, y parece que el actual administrador no tiene muchas respuestas para dar respecto a los proyectos, obras o trabajos que van a realizar.